febrero 19, 2010

¿SEMÁFORO? Parte I


Recientemente me di cuenta de algo, nosotros como personas somos como semáforos de las oportunidades y acontecimientos de la vida, ¿pero cómo así?, ¿qué carajos esta escribiendo éste cabrón? has de pensar; realmente es una analogía bastante simple:

1. ¿Cuántas veces le has dado luz verde a las propuestas de tus cuates de salir a chingar un jueves o viernes por la noche?;

2. ¿Cuántas veces le has dado luz roja a ese man feo del 7mo semestre de Derecho, porque USSHH!!!, que ganas que te miren con ese?; y

3. ¿Cuántas veces después de agarrar la GITANA le has puesto luz amarilla al trago?;

En cada una de las situaciones anteriores te has portado como un verdadero semáforo, has dicho sí a salir a chingar, has mandado al carajo al man feo ese y te has puesto como que en precaución (ese sentimiento de goma moral) por causa de esa semana de furia que agarraste.

Lo interesante de está similitud, es que la programación del tiempo entre cada luz depende de un estudio concienzudo de la relación entre peatones, vehículos y ciclomotores (motos pa' los pilas), aunque acá en mi cantón no mucho se ve que quieran ponerle interés a este tipo de cosas, porque cada semáforo tiene una programación distinta que no está acorde al siguiente y por consiguiente se genera un total caos vial, pero en fin esos son otros diez pesos. Volviendo al punto, la cosa es la programación de los colores; esa codificación pasada y presente sirve para una sistematización del tiempo correcto para cada color.

Al igual que esa programación de semáforos, nuestro conocimiento y consciencia (la consciencia es ese sentimiento de inconformidad personal, que a veces tenemos cuando nos damos cuenta de lo mal que hemos hecho algo y creemos que lo pudimos haber hecho mucho mejor), son el reflejo de ese estudio meticuloso de nuestras actividades pasadas y presentes para una mejor respuesta a las oportunidades futuras, es decir, que en base a la forma en que crecimos y el reconocimiento de nuestros errores, nosotros también determinamos el tiempo justo para darle luz roja, amarilla o verde a cualquier propuesta que esté frente a nosotros.

Es importante que sepamos que las oportunidades no son desaprovechadas, cuando cada uno de nosotros "deja" pasar una oportunidad lo lógico y más probable es que alguien más se valga de ella para cagarla o sacarle provecho, es por eso que debemos estar al tanto de cuales son las oportunidades a las que les damos luz roja.

Así como vos y yo somos semáforos el resto de personas también, esto quiere decir que existen miles de programaciones distintas para cada oportunidad, ya sea para ofrecerlas, aceptarlas o rechazarlas, por eso mismo es poco probable, pero posible que de vez en cuando te sintás como Policía de Tránsito (puro mula ps), dándole vía a cuanta oportunidad pizada encontrés sin ninguna concepción acertada de tiempo, espacio y lugar...jajajajaja...pero no te preocupés, eso es momentáneo y suele suceder...

Pero no te sintas tan afortunado con el hecho de que nos compare con los semáforos, la cosa no es tan simple como dirigir automóviles o ciclomotores, eso es lo complicado, que en tu vida no solo existen carros o motocicletas, tienes que aprender a sistematizar y clasificar personas, objetos, animales, etc., que se yo cuanta carajada podás encontrar; al final de todo puede que tengas una segunda oportunidad de encender cualquiera de tus luces (verde, amarillo o rojo), pero ese no es el chiste, tenés que interpretar todos los detalles para no ocacionar ningún accidente...

Y por favor no seas como el 80% de todos los Chapines, que dirije su vida como puede y quiere, recordá que a tu alrededor hay mucha gente y que lo que haces tambén les afecta a ellos, y no te dejes ir en contra de la vía o tampoco te pases de verga cuando alguien te de luz roja...



Las imágenes son propiedad de sus autores.

1 comentario:

  1. HOLAA.. BUENO AVECES ME SIENTO COMO UN SEMAFORO PERO DESCOMPUESTO JAJAJA NAA LUISITO SABES Q SE T QUIERE UN MONTON... HASTA PRONTO BOMBERITOOO...

    ResponderBorrar